Siempre vivo como una fiesta reencontrarme a charlar con colegas amigos. Se agrega un plus para los que somos del interior del país.
Celebro que se abra este intercambio necesario para sostener la tensión entre las diferencias y las semejanzas: Escuela e Instituto. Sabemos que no son preguntas que se resuelvan con un seminario, ni con varias noches de Escuela. Siempre hay una vuelta más para atrapar algo nuevo. En mi caso, esta vez, tomo como orientación para una vía posible de un trabajo a realizar, lo que Paula subraya de la conversación del 6 de abril acerca de la formación en psicoanálisis: “tal como la pensó Lacan desde el primer momento. Al lado de la Escuela siempre está el Instituto. Si solo hay Escuela falta el Instituto, si hay solo el Instituto, falta la Escuela”.
Les comparto algo que me traje de la conversación de ese día para Tandil: para hacer La experiencia de Escuela, no se requiere el edificio. Uno puede pensar la Escuela, hacer Escuela, estar en transferencia con la Escuela y habitarla independientemente del lugar donde uno resida, incluso sin haber entrado aún en la Escuela.
De este momento particular del IOM3 como punto vivo, ubico luego del primer encuentro en las localidades, que se han sumado más participantes, y lo que de sus dichos queda resonando: que “la Escuela está abriendo sus puertas”.
Un remolino es viento en la atmósfera que produce o conlleva cambios. Fui escuchando que el IOM3 va hacia la Escuela. Me pregunto: ¿Cómo se hace Escuela donde hay IOM3?
Marcela Di Bella
2024 Responsable Local IOM3 Delegación Tandil
Comments are closed.