Juan Pablo Mollo *
Existe una conocida sintomatología del asco histérico que evita poner el cuerpo ante los requerimientos sexuales; en tales casos, el asco es un síntoma que expresa un “no” ante la confrontación con el partenaire en goce sexual. En “el caso Dora”, es el encuentro traumático con el Señor K, a los catorce años, cuando él la abraza en el portal, le hace sentir su cuerpo, la besa, y como respuesta ella siente asco, se escabulle y corre hacia la calle; Freud señala como elemento paradigmático de la histeria, el hecho de sentir asco donde debería haber sentido excitación sexual [1].
En la temprana novela autobiográfica de Joyce, cuando golpean al personaje principal Sthepen Dedalus, Lacan destaca el efecto de no sentir el cuerpo, que se desprende como “la cáscara de un fruto maduro”. El correlato de esta experiencia opaca es una sensación de asco por un cuerpo desanudado de lo imaginario. En franco contraste a la adoración de la consistencia corporal, la reacción de asco -sin imaginario ni valor fálico-, testimonia el desanudamiento de la idea de sí como cuerpo [2].

En el discurso histérico, el asco es una estrategia defensiva cimentada en el “rechazo del cuerpo” -tanto propio como ajeno-, que fabrica un industrioso lazo social [3]. Una posición muy diferente del asco ante la pérdida del imaginario corporal y sin división subjetiva, característico de algunas psicosis ordinarias. Por ende, el asco puede indicar la escritura de un vacío en el cuerpo de insatisfacción, cuya agencia pone en funcionamiento al discurso histérico; o bien, una de las consecuencias del levantamiento del “campamento” corporal.
En resumen, las dos versiones clínicas del asco permiten situar un rechazo del cuerpo que se vuelve insensible en la histeria y un fenómeno extraño, localizable en el nudo borromeo, en tanto desconexión del imaginario corporal con los sentidos. En ambos casos, y sin generalizaciones terapéuticas, el dispositivo analítico ofrece la posibilidad del surgimiento de un amor en el lugar del asco, que permita mantener un cuerpo, con o sin nombre del padre.
* Miembro de la EOL y de la AMP
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NOTAS
- Freud, S., (1901-05), “Fragmento de análisis de un caso de histeria”, Obras Completas, Vol. VII, Amorrortu, Buenos Aires, p. 26- 27
- Lacan, J., (1975-76), El Seminario, libro 23, El sinthome, Paidós, Buenos Aires, 2006, p. 147
- Lacan, J., (1969-70), El seminario, libro 17, El reverso del psicoanálisis, Paidós, Buenos Aires, 2008, p. 99
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