Franco Masi *
El presente trabajo parte de las lecturas e investigaciones en torno a la relación entre el delirio y la invención en el lazo y procede a otro texto publicado en el Blog. [1] Para introducir la cuestión del delirio es necesario pensar en las convergencias y/o en las divergencias entre la psiquiatría y el psicoanálisis, ya que la nosografía y la nosotaxia psiquiátrica han influido en Freud y en Lacan.
Psiquiatría Clásica
Encontramos en Cotard [2], que el delirio es definido como una evolución que va desde la realidad a la imaginación, a partir de que el mundo real se desvanece.
Por su parte Magnan [3] precisó en la elaboración de un delirio una primera etapa: inquietud corporal (cenestesias, malestar, etc.), en donde pueden aparecer alucinaciones como zumbidos, posteriormente aparecen los encadenamientos de interpretaciones, y en donde pueden aparecer neologismos para explicar las sensaciones nuevas.
Clérambault introdujo el concepto de postulado fundamental [4], aquello alrededor de lo cual se genera un delirio. Sienta las bases del delirio colectivo [5]en donde ubica que las personas implicadas aportan a la construcción distintos elementos. Una aporta la idea (postulado fundamental) y la otra la organización del sistema delirante. Por lo general la persona de la idea es psicótica y la otra no.
Freud
Ubicamos dos vertientes: defensa y parche. Con la primera se abre la dimensión transclínica del delirio, como una formación de compromiso; Lo que se exterioriza a partir de la lucha entre el erotismo y las fuerzas que lo reprimen.[6]Vertiente que está desarrollada en sus escritos iníciales [7] en donde encontramos al delirio en la Paranoia consecuente al mecanismo de proyección, a partir de defenderse de una representación inconciliable para el yo. Las ideas delirantes no son influenciables y el yo puede desembocar en una alteración.
La segunda vertiente, la ubicamos en un texto breve; El delirio se presenta como un parche colocado en el lugar donde originalmente se produjo una desgarradura en el vínculo del yo con el mundo exterior. [8]
Conclusión parcial
El delirio es secundario; ya sea al desvanecimiento de la realidad, ya sea a fenómenos corporales, ya sean a postulados fundamentales o a la relación con un sujeto delirante como el caso del codelirio. En base a este último, Clérambault menciona que los delirios se pueden transmitir pero la psicosis no. Esto nos abre la vertiente para pensar el fenómeno desde la identificación.
El delirio posee una función. Por ejemplo en el delirio como defensa, ante una representación inconciliable; y también en la vertiente del parche, como un intento de curación o reconstrucción, como pasó en Schreber. Las elucidaciones que Freud realiza en los textos de 1923-1924 [9], lo llevarán a precisar en el concepto de desmentida como mecanismo propio de las psicosis. La desgarradura, en el vínculo entre el yo y el mundo exterior, que el parche viene a unir la podemos pensar como un antecedente al vacío forclusivo del que hablará Lacan y de su concepto de suplencia. Hay delirios que posibilitan el lazo y hay otros que son un intento de generar una separación del Otro. Los delirios que posibilitan la separación del Otro, como en Schreber, Miller los denominó privados [10]. Por su parte, Brodsky, en una intervención en la EOL, mencionó […] cuando estamos en el registro del sínthome, es cuando logramos hacer lazo [11]; lo que permite pensar es ¿bajo qué coordenadas el delirio puede ser, en algunos casos, sinthomático? ya que si tomamos el delirio en su vertiente de anudamiento (arreglo), se podría realizar una invención en el lazo.
NOTAS
- Masi, F., “Universalizar la singularidad”, EOL Blog, 2022, https://www.eolblog.ar/universalizar-la-singularidad/.
- Cotard, J., (1882). “Del delirio de las negaciones”, Alucinar y Delirar (Tomo I), Ed Polemos, Buenos Aires, 2006, p.p. 79 a 101.
- Magnan, V., (1911). “Delirio crónico”, Alucinar y Delirar (Tomo II), Ed. Polemos, Buenos Aires, 2006, p.p. 49 a 75.
- Clérambault, G.G., (1921). “Los delirios pasionales: erotomanía, reivindicación, celos”, Automatismo Mental y Paranoia, Ed. Polemos, Buenos Aires, 1995, p.p. 41 a 49.
- Clérambault, G.G., (1924). “La cuestión de los delirios colectivos está estrechamente ligada a los mecanismos generadores de las psicosis”, Ibídem, p.p. 157 a 163.
- Freud, S., (1906). “El delirio y los sueños en la Gradiva de W. Jensen”, Obras completas, Vol. IX, Amorrortu, Buenos Aires, 2010, p. 41.
- Véase Freud, S., “Manuscrito H” (1895), “Manuscrito K” (1896), “Las neuropsicosis de defensa” (1894), “Nuevas puntualizaciones sobre las neuropsicosis de defensa” (1896), Obras Completas, Vol. I y III, Amorrortu, Buenos Aires.
- Freud, S., (1923). “Neurosis y psicosis”, Obras completas, Vol. XIX, Amorrortu, Buenos Aires, 2005, p.157.
- Véase Freud, S., “Neurosis y Psicosis” (1923), “La pérdida de la realidad en neurosis y psicosis” (1924), Obras Completas, Vol XIX, Amorrortu, Buenos Aires, 2005.
- Miller, J.-A., “Efecto retorno sobre la psicosis ordinaria”, Revista consecuencia, Nª 15, 2015,
https://www.revconsecuencias.com.ar/ediciones/015/template.php?file=arts/Alcances/Efecto-retorno-sobre-la-psicosis-ordinaria.html. - Brodsky, G., Intervención en la EOL en el marco de la Tercer Noche de la Orientación Lacaniana, 17-
10-2023 (inédito).
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