Analizantes perpetuos

Natalia Kalejman*

Parto de algunas resonancias de la última jornada de la EOL “Cómo tiene éxito el psicoanálisis.” Luego de las mesas simultáneas y plenarias donde se conversó sobre los obstáculos de la práctica en la época, disfrutamos la mesa del pase. Me interesa detenerme en una triple articulación propuesta para pensar el porvenir del psicoanálisis. En primer lugar, la referencia de Lacan de 1978 [1] donde indica que cada psicoanalista está obligado a reinventar el psicoanálisis. En segundo lugar, el lazo de esta proposición con el deseo del analista. Y, por último, ubicar que es de la posición analizante, de lo más vivo del analizante de donde surge como inédito el deseo del analista. Lazo inquebrantable entre deseo del analista y deseo del analizante. Si tomamos esta triple articulación es entonces, la posición analizante la que inaugura la serie y también la que posibilita la reinvención del psicoanálisis para cada uno.

Claro está, que la posición analizante en relación al saber va variando en la diacronía de un análisis. Pasaje desde el cernir la causa del propio horror a saber al deseo inédito de saber.[2] En 1971 en una serie de charlas que Lacan dicta en el hospital de Sainte Anne se pregunta: “¿cómo un analizante puede tener ganas alguna vez de volverse psicoanalista?” y responde, “llegan ahí, sin tener ni la menor idea de lo que les ocurre. Finalmente, una vez que están ahí, ahí están, y pese a todo, en ese momento algo se despierta.” [3] El “sin tener la menor idea” al que alude Lacan podemos leerlo, entre otras lecturas posibles, como el consentimiento a la posición analizante. Consentimiento que, causado y sostenido en el trabajo de transferencia, conduce a la producción de saber sobre la causa del propio malestar. Trabajo analizante, que requiere el coraje de “ir más allá de la barrera del fantasma que recubre el horror de lo real” [4] Es así, como franqueado el horror a saber, “algo se despierta” Despertar a una nueva relación al saber, producto de una mutación singular. Despertar que implica consentir a la inexistencia de la relación sexual. Despertar del deseo de saber, despertar del deseo del analista. [5] Consentimiento por un lado a ocupar “con entusiasmo” [6] ese lugar de desecho y de causa para que otro ocupe el lugar de analizante, y por otro, consentimiento a “seguir siendo analizante.” [7] Seguir siendo analizante, posición que se inaugura con la posición de Freud en la invención misma del Psicoanálisis y continúa con la modalidad de enseñanza de Lacan. Recordemos las palabras de Lacan, aquellas con las que inicia el Seminario 20, Aún: “si es verdad que respecto a ustedes yo no puedo estar aquí sino en la posición de analizante de mi no quiero saber nada de eso, de aquí a que ustedes alcancen el mismo, habrá mucho que sudar”. [9]

Seguir siendo analizante, paradoja que plantea Miller ubicando que el analizante se dirige hacia la posición del analista, pero que “el summum de la posición del analista es volver a ser analizante en su relación con el sujeto supuesto saber” [8]Seguir siendo analizantes del psicoanálisis, analizantes de la Escuela, analizantes de la época. Como dice Miller: “Nosotros queremos analistas que sean analizantes, analizantes perpetuos, que le arranquen incesantemente al sujeto supuesto saber que no existe trozos de saber, tanto más preciosos por ser raros y singulares.” [10]

Tal vez, de eso se trate el éxito del psicoanálisis.

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*Lic. en Psicología. Practicante del psicoanálisis en Bs As. Maestranda de la Maestría en Clínica Psicoanalítica IDAES-UNSAM. Sostiene su formación en distintas actividades de la Escuela.

NOTAS

  1. Lacan J., (1978) Conclusión del IX Congreso de la EFP sobre la transmisión en Psicoanálisis Inédito.com
  2. Lacan, J., (1973), “Nota italiana”, Otros escritos. Paidós, Buenos. Aires., 2012, p.329.
  3. Lacan J., (1971) Hablo a las paredes, Paidós, Buenos Aires, 2012, p.107
  4. Miller, J.-A., (2000), “Una conversación sobre el coraje”, Conferencias porteñas 3,, Paidós, Buenos Aires., 2010, p. 70
  5. Miller J.A. (1990), “Génesis de la transferencia”, El banquete de los analistas, Paidós. Buenos Aires, 2000, p. 415
  6. Lacan, J., (1973), “Nota italiana”, op.cit., p.329.
  7. Miller J.A. (2008), “¿Hacia dónde va el psicoanálisis?”, Sutilezas analíticas, Paidós. Buenos Aires, 2020, p. 33
  8. Miller J.A. (1992), “Sobre la originalidad del fin de análisis”, Cómo terminan los análisis, Grama, Buenos Aires, 2022, p. 240
  9. Lacan, J. (1972) El Seminario, libro 20, Aun , Paidós, Buenos Aires, 1998, p.9
  10. Miller J.A. ( 2012), “Cómo se deviene psicoanalista en los inicios del siglo XXI “, La lettre mensuelle n” 279, junio de 2009, Boletín mensual de la ECF

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