Vanina Ciampa* Escribir sobre danza y psicoanálisis no es sin riesgo. Pero justamente allí, en el acto decidido de escribir, se abre lugar a lo inédito, a un lazo más vital con la vida. ¿Acaso no se espera de un análisis que produzca movimientos? ¿No son esos pasos al tiempo de la musicalidad de cada quien -algunas veces en un desenfreno pendular y otros a un ritmo más acompasado- un danzar el vacío para acercarse al deseo? ¿No es esta…
