Entre-citas

Adriana Wolfson*

Escucho una conferencia de Silvia Molloy y surgen resonancias entre literatura y psicoanálisis. A la autora le interesa “la cita descolocada”,[1] “libre de cumplir una función”.[2] Me aparecen dos ideas: una cita funciona como Uno solo y la experiencia de un análisis transcurre entre-citas.

El equívoco aparece. El analizante cita a otros que le han hablado, no elige cualquier cita, ni cualquier interlocutor. Trae palabras que lo han nombrado, descalificado, posicionado… palabras que son brújula, motor, obstáculo en un análisis.

Entre cita y cita, sesión a sesión, ese torbellino de palabras, de frases, de escenas, de anécdotas se van reduciendo. Se va encontrando lo que hace serie, lo que se repite, lo que itera. Lo que se repite como un mantra. Lo que se repite porque no se encuentra un sentido, o por el contrario, porque es un desborde, un exceso. Lo que se dice y lo que queda afuera. Hay un pasaje de la búsqueda de sentido, al pasaje de encontrar lo arbitrario que aporta el sentido. Despejar “el sentido del sentido“[3] para situar algo de “sentido en el sinsentido”.[4] Pero, hay fugas de sentido, hay fuera de sentido en lo que decimos y en lo que escuchamos y creímos comprender. En las vueltas dichas hay palabras que se desgastan porque caen algunas identificaciones.

De eso que parecía un laberinto verbal, una polifonía, surge lo que no se puede eliminar: un programa de goce que habita al analizante, pero que abre la posibilidad de un “saber arreglárselas”.[5]

Esa palabra “descolocada”[6] que no tiene la función de comunicar, que está por fuera de lo semántico irrumpe “cuando un fragmento de real o un imposible de decir hacen de plomada, de suelo ,[…] se produce una inscripción nueva”,[7] es decir que antes de que surgiera no existía, es lo que ocurre y tiene oportunidad de uso, cuando está presente el deseo del analista.

Lacan, al reformular qué es el inconsciente dice “Entre el uso del significante y el peso de la significación, la manera en que opera un significante hay un mundo. Ahí está lo que es nuestra práctica: es aproximar cómo operan unas palabras”.[8]

En psicoanálisis y en literatura, en especial en la poesía , las palabras son “inutensilios, palabras que se niegan a servir para algo”.[9] María Negroni dice que la poesía consiste en “producir, contra la apología del sentido un cortocircuito en el lenguaje para que el pensamiento advierta su propia insuficiencia”.[10] Entonces si definimos a la poesía como: “el uso del significante con fines de goce”[11] estaremos advertidos de los divinos detalles.

Es en el uno por uno, que se juega en cada analizante y en cada analista, lo que permite hacer lugar a lo que se desliza en el intersticio del entre-citas. “La sesión analítica es un lugar donde puedo despreocuparme de la búsqueda de lo que es común”.[12] Salir del topoi koinoi, lugares comunes, de las locuciones cristalizadas, para apropiarse del Uno solo. Es ese “uno-entre-otros“[13] que contingentemente aparece entre-citas y da lugar al silencio, al sin sentido, el que finalmente, permite autorizarse a tener voz propia.

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*Participante de Seminarios diurnos, carteles, Jornadas de la EOL y Congresos AMP.

NOTAS

  1. Molloy, Silvia, “Libro, cita, escritura”, Lecturas Frost, Conversación y lectura, 22-03-2017, Maestría en escritura creativa, Canal Untref.
  2. Ibidem.,
  3. Lacan, J., (1957-1958), El Seminario, libro 5, Las formaciones del Inconsciente, Paidós, Buenos Aires, 2022, p.89.
  4. Ibid.,
  5. Lacan, J., (1968-1969), El Seminario, libro 16, De Otro al otro, Paidós, Buenos Aires, 2011, p.191.
  6. Molloy, Silvia, “Libro, cita, escritura”, op. cit. op.
  7. Tarrab, M., “La hystorización en el pase”, Revista Lacaniana 31, Buenos aires, Grama,2022, p.156.
  8. Lacan, J., (1976-1977), “Palabras sobre la histeria”, El Seminario 24, L`insu que sait de l`une-bevue s`aile a mourre, Inédito, p. 29.
  9. Negroni, M., El corazón del daño, Literatura Random House, Buenos Aires, 2021, p.128.
  10. Ibíd., p.128.
  11. Miller, J.-A., Un esfuerzo de poesía, Paidós, Buenos Aires, 2016, p.209.
  12. Ibíd., p. 160.
  13. Lacan, J., (1972-1973), El seminario Libro 20, Aún, Paidós, Buenos Aires, 2006, p.172.

Imagen: Agradecemos la generosa colaboración de Guillermina Grinbaum – Serie Fluir l, esmalte y vidrio.

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